¿Cómo tratar las cataras?
La catarata es una patología que consiste en la pérdida de transparencia del cristalino, el lente natural del ojo y a través de la cual pasan los rayos de luz hasta la retina y se forman las imágenes. Por esta razón, a medida que el cristalino se vuelve opaco, el paciente experimenta una pérdida progresiva de visión.
Esta enfermedad representa la primera causa de ceguera en el mundo y su aumento es progresivo, debido a la mayor longevidad y al envejecimiento de la población. De hecho, las cataratas afectan a más de la mitad de los mayores de 65 años en el mundo.
El envejecimiento es la principal causa de esta enfermedad, fruto del proceso degenerativo natural del ojo. Este se activa, generalmente, a partir de los 40 años y hace que el cristalino sea cada vez menos transparente
¿Cuál es su tratamiento?
Una manera de eliminar la catarata es a través de una operación, siendo la técnica más habitual la facoemulsificación. está consiste en romper la cataratas en pequeños fragmentos y extraerlos por succión.
Este láser se aplica de forma pionera en la intervención de cataratas y es uno de los más precisos que existen en la actualidad, por ello, resulta especialmente útil para tratar casos complejos, como congénitos o postraumáticos, al aportar una gran exactitud y estandarizar todavía más el procedimiento.
La intervención es breve, indolora y de rápida recuperación, debe ser realizada por manos expertas y con estrictas medidas de seguridad para garantizar unos resultados óptimos. Las complicaciones de una mala práctica son la principal causa de opacidades de la córnea, glaucoma y desprendimiento de retina, entre otros problemas.
¿Se puede prevenir la catarata?
La catarata no se puede evitar, pero sí que se puede detectar y tratar precozmente antes de que siga evolucionando y merme considerablemente la visión y la calidad de vida del paciente. De ahí la importancia de las revisiones oculares periódicas, sobre todo si se ha alcanzado los 60 años de edad o se tienen factores de riesgo, como antecedentes familiares, diabetes o determinadas lesiones o intervenciones oculares.